No se puede entender una fiesta popular sin un dulce o guiso que le acompañe. Y si la fiesta de la que hablamos es el Torico de la Cuerda esto ya son palabras mayores. Pocos productos habrán tan relacionados con las fiestas de un pueblo como la rosquilleta del toro con Chiva.
¿A qué saben las rosquilletas de toro?. Pues depende de cuándo, cómo y con quién te las comas.
Si te las comes fuera de casa y no has podido estar en Chiva los días 17, 18 y 19 de agosto te sabrán a querencia; a melancolía.
Te sabrán a ilusión en el mes de julio cuando los hornos ya empiezan a elaborarlas e, irremediablemente, “huele a Torico”. Concretamente, El Puente, da sus pistoletazo de salida con este dulce el día de San Fermín, el 7 de Julio.
Añoranza y cierto regusto a amargura tendrán a finales de agosto y principios de septiembre, cuando el día comienza a acortar y ya llega la sensación de que lo bueno se acaba.
Y si te las comes a mitad de cambio de toro, en plena carrera con tus amigos de siempre, en casa de la “tía Concha”, “Susana” o “tía Mercedes” o en la primera salida de la tarde después de unos buenos almuerzos, te sabrán a gloria.
Más allá de la sensación que cada uno pueda experimentar, las rosquilletas del toro saben a llavoretas, a anís y están ligeramente dulces. Su masa es blanda y esponjosa y aunque la versión más solicitada de este producto es rellena de chocolate, hay quien la prefiere sola, con el chocolate aparte… o se la tunea en salado (con jamón y queso y un poco de mantequilla están buenísimas…).
Y si hablamos en dulce, con cazalla, mistela o café con leche combinan a la perfección. Y no digamos con horchata: todo un descubrimiento.
A los de Chiva, por supuesto, nos encanta. Por tradición, por emoción, porque son muchísimo más que un producto de un horno. Porque saben a fiesta, a calle, a amigos, a sol. Y a los que no son del municipio, al principio el sabor puede chocarles, pero luego acaban “enganchados”.
Su popularidad hace que cada uno la llame de una forma, “dosetas”, “toreras” y su versión oficial “rosquilletas del toro”.
Y su elaboración, no puede ser más sencilla:
Ingredientes:
Azúcar
Aceite
Anís
Llavoretas
Harina
Masa madre
Levadura
Elaboración:
Se amasan los ingredientes; se divide en piezas individuales y se da forma de rosquilleta. Se dejan fermentar dos horas aproximadamente, se hace un corte al medio y al horno.
Ciertamente, están deliciosas. Yo soy de Chiva y vivo aquí toda mi vida. No recuerdo un sólo año en que no haya comido al menos una para quitarme el antojo.
Este año, me preguntaba si al no haber fiestas, tampoco se iban a hacer rosquilletas. Pero mi sorpresa ha sido que hoy, 9 de julio de 2020, al bajar por Ramón y Cajal rauda y veloz con mi bicicleta, me ha llegado el delicioso e inconfundible aroma de este típico dulce. Me ha alegrado el día. Gracias horno de «El Puente» y todos los hornos chivanos por deleitar nuestros paladares con éste y los demás dulces típicos chivanos.